Adoptar una cultura de retroalimentación: ¿Cómo motivar a los empleados a compartir sus comentarios?

La retroalimentación de los empleados es como "el desayuno de los campeones". Esto significa que una buena retroalimentación puede marcar la diferencia entre ser excelente y ser mediocre. Los empleados no saben cómo mejorar si no reciben y dan una buena retroalimentación. Dar y recibir retroalimentación en el trabajo no es tan fácil como parece. Dar retroalimentación puede ser difícil porque las personas tienen egos frágiles, no se comunican bien y no la dan en el momento adecuado. Estos problemas pueden dificultar el dar y recibir retroalimentación que ayude al crecimiento de las personas. Entonces, para resolver los problemas, debes entender qué impide que tus empleados compartan retroalimentación.

¿Qué impide a los empleados dar retroalimentación?

• No tienen tiempo. El trabajo de un empleado consiste en asegurarse de que las tareas se hagan correctamente, a tiempo y dentro del presupuesto. ¿Cómo se logrará eso si tienen una carga de trabajo enorme y no encuentran tiempo para dar o recibir retroalimentación? Por lo tanto, debes asegurarte de que la cultura de retroalimentación esté en el ADN de tu empresa y que cada empleado lo sepa desde el principio. Así no verán este proceso como una carga de trabajo adicional, sino como una parte muy importante de su trabajo.

• No saben cómo ni por qué. Los líderes inteligentes entienden que una cultura corporativa saludable y relaciones de trabajo positivas se basan en una comunicación interna abierta y honesta de todos los empleados. A medida que asciendes en la jerarquía, es más probable que muchas de las actividades cotidianas pasen desapercibidas, y la única forma de saber qué está sucediendo es preguntar a tus empleados. Por lo tanto, debes enfatizar la importancia de una cultura de retroalimentación en tu organización. Tus empleados pueden no tener experiencia , o la empresa puede no contratar con la suficiente frecuencia como para reconocer la importancia de una cultura de retroalimentación. Muchos empleados nunca han recibido capacitación sobre cómo dar retroalimentación constructiva.

• Tienen miedo de compartir su opinión. Todos tenemos una voz en nuestros pensamientos que a veces puede descontrolarse, aunque no nos guste admitirlo, y este es uno de esos casos. Los empleados pueden tener miedo de cómo reaccionarán sus jefes, especialmente si están enojados o estresados. Este estrés les hace temer la respuesta que recibirán. Sin embargo, la retroalimentación siempre es esencial para el aprendizaje y desarrollo continuo.

• No están seguros de que se tomarán medidas. Los empleados suelen resistirse a dar críticas por dos razones: el miedo y la falta de comprensión. Pueden tener miedo de poner en peligro su relación actual con la empresa o de cómo reaccionarán los supervisores. También puede que no sepan cómo dar retroalimentación porque no han sido capacitados adecuadamente.

Los empleados comprometidos que conocen el valor de brindar retroalimentación práctica a sus líderes de equipo se ven obstaculizados cuando la persona que la recibe se comporta de manera inapropiada, se cierra o no cumple sus promesas. Estos empleados son capaces de brindar retroalimentación, pero ¿se traducirán sus ideas en acciones? Por lo tanto, siempre debes hacer saber a tus empleados que has escuchado y apreciado sus preocupaciones. Además, hazles saber el propósito de tomar medidas. Los empleados no deberían tener miedo o dudas al compartir su retroalimentación.

¿Cómo fomentar la retroalimentación y superar la resistencia?

• Empieza desde arriba. Cuando se trata de preocupaciones con clientes y compañeros de trabajo, todos los empleados deben estar seguros de que sus gerentes tienen una política de puertas abiertas. Si los gerentes mejoran sus habilidades para recibir retroalimentación, los empleados se vuelven más abiertos y menos cautelosos a la hora de tener diálogos difíciles. Por lo tanto, debes comenzar desde arriba y enseñar a tu equipo directivo cómo dar y recibir retroalimentación constructiva. Asegúrate de adoptar una sólida cultura de retroalimentación en tu empresa, comenzando desde arriba.

• Comunica la importancia de la retroalimentación con frecuencia. Un aspecto crucial para fomentar una cultura de retroalimentación en el trabajo es contar con colegas dispuestos a dar retroalimentación honesta. Los empleados deben sentirse cómodos y seguros de que proporcionar retroalimentación no tendrá consecuencias negativas. Construir confianza y expresar la importancia de la retroalimentación de manera regular son los primeros pasos. Tus empleados estarán en muchas trincheras que quizás no veas o experimentes, independientemente del tamaño de tu empresa. Sus perspectivas son cruciales. Si se fomenta la retroalimentación y las sugerencias como parte de la cultura de la empresa, los empleados se sentirán más comprometidos y formarán parte de la evolución y el crecimiento de la empresa.

• Transmite la cultura de retroalimentación a través de grupos de enfoque y eventos de la empresa. Los grupos de enfoque de los empleados y los eventos de la empresa son excelentes formas de obtener aportes de los empleados. Configurar grupos de enfoque y eventos de la empresa puede mejorar la motivación y el compromiso de los empleados en sí mismos. Puedes involucrar a los empleados demostrando que valoras sus aportes y tomándote el tiempo para escuchar sus pensamientos y sentimientos. ¿Qué significa "compromiso" si no implica involucrar a las personas y permitirles participar en las interacciones? Este es el momento perfecto para establecer una cultura de retroalimentación y garantizar que la opinión se valore en toda la organización.

• Recompensa la retroalimentación. Ser abierto y franco suele ser bastante difícil para un empleado. Crea una cultura donde se recompense a los empleados que brinden más retroalimentación con pequeños premios. Esto relaja a las personas y crea un lugar seguro donde todos puedan hacer preguntas, reflexionar sobre las cosas y compartir sus opiniones. Se fomenta la apertura y la participación en todos los niveles de la organización, y todo el grupo se beneficia del conocimiento y la experiencia que cada uno aporta.

• Muestra acciones y cambios. Debes demostrar que la retroalimentación no se queda solo en palabras. Haz saber a las personas cuando tomas una decisión o haces una modificación basada en sus aportes. Enfócate en el por qué en lugar de simplemente articular la decisión o el cambio. "¿En qué estábamos pensando cuando hicimos esto?" "Por tus ideas". Recibir retroalimentación es un regalo. Si no lo utilizas y lo aprecias adecuadamente, es posible que no recibas otro. Cuando tienes una cultura de retroalimentación, respondes y actúas en función de la retroalimentación. Los empleados deben reconocer que proporcionar retroalimentación es valioso. No subestimes la importancia de dar seguimiento a lo que has hecho en respuesta a la retroalimentación.

Potencia a tu equipo con tecnología Por último, asegúrate de que tu equipo tenga acceso a herramientas de retroalimentación como Sorwe. Los empleados pueden registrar notas de las sesiones de retroalimentación, llevar a cabo diálogos de retroalimentación bidireccionales, solicitar retroalimentación de 360°, dar reconocimiento a través de elogios y recopilar retroalimentación a través de encuestas con la ayuda de un socio tecnológico como Sorwe. Esto elimina la carga administrativa de la retroalimentación, lo que permite que todos se concentren en la mejora.